Burkina Faso tiene una superficie de 274.000 km2. Es un país sin fronteras marítimas situado en pleno corazón de África Occidental bordeando el desierto del Sahel. Limita al norte y al oeste con Mali, al este con Níger, al sur con Ghana, al sureste con Togo y Benín y al suroeste con Costa de Marfil. Se independizó de Francia el 5 de agosto de 1960.
Su capital administrativa es Ouagadougou, situada en el centro del país, y éste se divide en trece regiones, cuarenta y cinco provincias y 301 departamentos.
Burkina Faso es un país tropical con climas que oscilan entre el sudanés, al sur del país, y el saheliano, al norte. caracterizado por la alternancia de una estación seca y de una estación lluviosa. La llegada en enero-febrero del viento “Harmattan” proveniente del Sáhara y que trae consigo enormes tormentas de arena anuncia la llegada de la estación seca.
En julio y agosto los vientos procedentes del Océano Atlántico traen fuertes lluvias; es el inicio de la estación húmeda. Durante los 30 últimos años las precipitaciones han disminuido entre un 10 y un 20% debido al cambio climático. La temperatura media anual es de entre 20 y 30°C, aunque en mazro se pueden alcanzar cerca de los 50ºC.
Existe una grave escasez de agua debido al proceso de desertización que sufre la zona. El agua se obtiene de pozos. A nivel nacional, en 2007 sólo el 61% de la población tenía acceso a fuentes de agua mejoradas. En las ciudades existe red de saneamiento, descubierta en algunos tramos. Algunas zonas disponen de fosas sépticas. En algunos poblados existen letrinas con pozos negros, pero en general en el mundo rural no hay saneamiento. La cobertura de acceso a saneamiento en 2007 a nivel nacional era sólo de un 13%.
Su perfil es relativamente plano y la altura media de todo el territorio es de 400 m.
Existen pocas carreteras asfaltadas en buenas condiciones: desde Bobo Dioulaso hasta Ouagadougou por el Noreste, desde Bobo Dioulaso a Costa de Marfil por el sur, y algunas pocas más (ver imagen a la derecha). La comunicación entre los poblados se efectúa a través de pistas y caminos sin asfaltar, en condiciones variables según el mantenimiento y la época del año.
Algunos barrios de las dos grandes ciudades (Ouagadougou y Bobo-Dioluaso) disponen de suministro de la red estatal y alumbrado público. En el medio rural no hay abastecimiento, la escasa producción propia es siempre mediante grupo electrógeno. Las condiciones climáticas no permiten la energía eólica. El viento harmattan es insuficiente, sólo actúa durante tres meses al año. Debido a la orografía del país hay pocos ríos y no hay embalses. Se empieza a utilizar la energía solar como solución alternativa.
Burkina Faso tiene una población de 13.002.000 habitantes para una superficie de 274.000 km2. El reparto es de 99,7 hombres por 100 mujeres, y el 47,3% de la población tiene menos de 14 años. La esperanza de vida es de 46,1 años, y sólo el 4,1% de la población tiene más de 60 años.
La población de Burkina está formada por más de sesenta etnias. Los Mossis constituyen la etnia mayoritaria (alrededor del 53%) y viven en el centro del país. Los otros grupos importantes son: al este los Gourmantchés (7% de la población), al norte los Peuls (7,8%), al sur los Bissas (3%) y los Gourounsis (6%), al suroeste, los Samos (2%), Markas (1,7%), Bobos (1,6%), Sénoufos (2,2%) y Lobis (2,5%). Todos estos pueblos hablan lenguas propias.
La densidad media de población se sitúa en torno a 47,5 habitantes por km2 pero esta media esconde enormes disparidades, ya que las densidades varían mucho de una provincia a otra. La zona con mayor concentración urbana corresponde a la Zona Central. Por el contrario, las zonas del suroeste, del Sahel y del este están muy poco pobladas.
Más del 80% de la población vive en el campo. Es una de las tasas de población rural más elevadas del mundo y explica que el 90% de la gente viva de los recursos agrícolas y que el número de empleos asalariados sea muy bajo. La población burkinesa se caracteriza por su gran movilidad. Se producen migraciones internas especialmente importantes hacia las zonas de Ouagadougou y Bobo-Dioulaso. La tasa de urbanización del país es de, aproximadamente, el 17%. Esto hace que las ciudades se encuentren en expansión.
Ouagadougou es la capital administrativa y tiene más de un millón de habitantes. Bobo-Dioulasso, situada a 360 km de la capital, es la segunda ciudad más importante y capital económica del país. Su población supera los 500.000 habitantes. Las otras grandes ciudades, Koudougou, Banfora y Ouahigouya, tienen cerca de 50.000 habitantes.
La lengua oficial es el francés, pero existen 68 lenguas o dialectos en todo el país. En la zona centro, especialmente en Ouagadougou, se habla el moré como segunda lengua, En la región de Bobo-Diulaso, sobre todo en la ciudad, se habla el dioula
La religión predominante es la que se refiere a los cultos animistas y la practica aproximadamente el 65% de la población. Por otro lado, la religión islámica es seguida por el 50% de los habitantes y el cristianismo por el 20% aproximadamente.
El 90% de la población del país vive de la agricultura o la ganadería (40% del PIB real) pero los ingresos que reportan son muy bajos. Éstos alcanzan un importe inferior a los 100.000 FCFA (unos 150 euros) al mes, con los que deben vivir una media de 8 personas por familia. A ello hay que añadir la inseguridad que implica vivir de unos ingresos que dependen totalmente de unas condiciones climáticas extremadamente desfavorables.
El 90% de las exportaciones procede de productos agrícolas (más del 50% procede del algodón). A menudo se exporta cereales a los países vecinos cuando las condiciones climatológicas de éstos han sido desfavorables. Sin embargo, en muchas ocasiones hay que importar cereales y, al constituir ésta la base de la alimentación de la población, la autosuficiencia alimentaria no está asegurada.
La situación sanitaria del país podría calificarse como “muy difícil”. El país presenta un perfil epidemiológico poco favorable. Las principales causas de esta situación son las elevadas tasas de mortalidad y morbilidad, el resurgimiento de enfermedades (p.e. la tuberculosis), las malas condiciones higiénicas y de saneamiento existentes, el bajo presupuesto de los hogares destinado a la salud, el insuficiente personal de sanidad insuficiente, el alejamiento de la población de los centros de salud y la no gratuidad de los servicios sanitarios.
Burkina Faso es el sexto país mundial por la cola según el IDH (Índice de Desarrollo Humano), lo que le hace uno de los países más pobres del planeta.
De sus casi 14 millones de habitantes solo el 22% está alfabetizado y tiene una esperanza de vida entorno a los 53,7 años.
Aunque Burkina Faso ha recorrido un gran camino para alcanzar el segundo de los Objetivos del Milenio (esto es, alcanzar la Educación Primaria Universal) hasta ahora solo el 46% de los niños está escolarizado. La educación de primaria en Burkina Faso es gratuita, pero los niños no acuden a ella porque sus familias creen aún, que son más útiles en las tareas del campo, pero el futuro de un país pasa por la educación de sus ciudadanos.
En este enlace se pueden ver multitud de indicadores económicos de Burkina Faso.