Gaoua es la capital del País Lobi. Se sitúa en el sudoeste del país, a unos 450 km. de la capital (Ouagadougou), y a apenas 40 km de la frontera con Costa de Marfil. Cuenta con 56.000 habitantes que se distribuyen entre la ciudad propiamente dicha y 56 aldeas.
En la región conviven distintas etnias: Lobi (51%), Birifor (47%), Peuhl y otras más minoritarias como Diula, Mossi, Dagara, Gan, Dogossé, Bissa, Dafing y Lela, todas ellas con sus correspondientes lenguas y elementos culturales propios.
La zona roja del mapa es la zona de alto riesgo tras la inestabilidad que ha vivido el país desde la revolución de octubre de 2014.
Gaoua se extiende de manera horizontal y un tanto desorganizada. Es una pequeña y tranquila ciudad entre colinas verdes (en época de lluvias especialmente)
Sus aldeas como manda la tradición, están formadas por las “Sukalas”, casas fortaleza construidas siguiendo unos parámetros muy concretos. Por ejemplo la construcción de las casas familiares no puede realizarse sin dejar como mínimo la distancia del lanzamiento de una flecha con el arco, por ello se trata de aldeas poco compactas.
Las sukalas, están construidas sobre dos necesidades:
1. Por un lado la función defensiva, por ello solo tienen una puerta de entrada en forma de V, para obligar a un posible enemigo a aminorar el paso al entrar. En el interior hay múltiples estancias, los muros suelen ser altos y en su interior hay sitio para el ganado, los graneros y depósitos de agua. Los techos son bajos y hay rincones disimulados para evitar la movilidad del invasor.
2. Y por otro lado la función religiosa. Los Lobi son animistas. El animismo (del latín anima, alma) es un concepto que engloba diversas creencias en las que tanto objetos (útiles de uso cotidiano o bien aquellos reservados a ocasiones especiales) como cualquier elemento del mundo natural (montañas, ríos, el cielo, la tierra, determinados lugares característicos, rocas, plantas, animales, árboles, etc.) están dotados de alma o consciencia propia. En África el animismo se encuentra en su versión más compleja y acabada, siendo así que incluye el concepto de magara o fuerza vital universal, que conecta a todos los seres animados, así como la creencia en una relación estrecha entre las almas de los vivos y los muertos.
La figura de los fetiches es fundamental. Todas las sukalas, poseen una habitación para los fetiches familiares donde el “jefe espiritual” es el responsable de los sacrificios, ofrendas u oraciones. Esta habitación tiene una abertura que comunica directamente con el “fetiche principal “que está situado en el exterior de la sukala que a la vez comunica con un fetiche situado en la terraza. Este fetiche es el responsable de enviar los mensajes al bosque sagrado, y a otros fetiches.
Hoy en día la religión constituye un elemento indispensable en la cultura Lobi, para los que resulta un aspecto de vital importancia. En ocasiones estos rituales, fetiches y construcciones específicas, pueden resultar incomprensibles para nuestra mentalidad occidental, por lo que debemos tener el corazón abierto para dejarnos transportar a épocas ancestrales. De esta manera, cuando abandonas del país Lobi, sientes un vacío, y una necesidad de volver para redescubrir nuevos secretos.
Gaoua es una ciudad de misterio, de leyendas, de secretos ocultos. El corazón de los Lobi.